Azul Atlántico

Has visto el azul del Atlántico, Penélope?
Has visto el azul del Atlántico, en medio de la vastedad del océano?
Yo lo he visto hoy y te digo
Es el color más hermoso.

No es obscuro ni hialino
Pero es profundo y misterioso.
Es el azul más puro, cobalto
Azur añil, índigo, cerúleo
Turquesa ultramarina
Azul Atlántico.

La palabra, oh karma, una vez más no alcanza.
No consigue el canto sondear la profunda inmensidad del misterio submarino.
No la pintura ni la ética
No la ciencia ni la técnica.

Cómo explicarte que hoy, aquí, en medio del Atlántico, he visto el color más hermoso.
Y fue el instante preciso, un encaje perfecto:
El ángulo del rayo solar
La conjunción de los astros
El arrebol en el cielo
La humedad del aire
La densidad del agua
Y mi barco
Que como un cuchillo furioso partía en dos a este océano sagrado.
Sangraban las olas de cada lado y en cada brote escupían ráfagas de espuma salada.

Y fue en ese torbellino líquido, Penélope, que el azul más hermoso se formaba.
Era el blanco de la espuma
El verde de las algas
El dorado del sol
Y el azul ultramarino
Azul Atlántico.

Y fueron mis ojos
Perdidos en el horizonte
Cansados de buscar la tierra extraviada
Que cayeron al garzo submarino, a encontrar aquel zafiro.

Y fue al instante siguiente que, entre el vaivén de las olas,
lo perdí de vista para siempre.
Y aunque el sol era el mismo
El océano y el cielo los mismos
Mi barco el mismo barco
Yo era otro.
Hoy vi el color más hermoso.